lunes, 3 de noviembre de 2014

La diversidad en las comunidades de práctica

  • En este texto voy a analizar las comunidades de práctica principales, así como las relaciones, elementos, funciones y actividades que se producen en esa comunidad/es, en función de la lectura de Aliagas, de la película "Esto es ritmo" y de mi vivencia personal:

Una comunidad de práctica es un grupo de personas que se reúnen con el objetivo de compartir ideas, adquirir nuevo conocimiento y compartir entre ellos sus dudas, sus intereses, donde colaboran a través de la participación y el contacto de unos con otros.

Las principales comunidades de práctica que observo en la lectura de Aliagas son varias, entre ellas destaco:

La primera, las prácticas que realiza Arnau en el ámbito académico, que son las prácticas lectoras dominantes y, la segunda, son prácticas que lleva a cabo en su vida cotidiana, que no tienen relación, o no tanta como las primeras con el ámbito educativo, que son las prácticas lectoras vernáculas.

Las primeras prácticas son de carácter formal ya que, como describe Trilla, tiene una intencionalidad educativa, de enseñar a partir de las lecturas que se proponen en las escuelas, tiene una sistematicidad de la práctica y, además, estas prácticas lectoras se producen en una institución, en este caso el instituto. Son propuestas por los equipos docentes porque consideran que son apropiadas para los grupos de edad para los que se proponen y, que van a ayudar en la formación del estudiante.

Las segundas prácticas de las que hablamos no son de carácter formal, según la clasificación de Trilla, sino que sería una práctica informal o no formal, ya que en algunas ocasiones si tiene una intención claramente educativa de enseñar (aunque no se encuentre directamente relacionado con la enseñanza que se produce en las escuelas) pero, otras veces no. Además las prácticas tienen una menor sistematicidad que las formales y no se producen en ninguna institución (por lo cual estás prácticas no constituyen ningún título de formación).

En mi opinión, las prácticas lectoras dominantes que son formales e obligatorias para todos los alumnos matriculados en la escuela, el instituto o la universidad, son prácticas que nos obligan a interesarnos por temas que no nos produce ningún tipo de motivación. Es decir, hay una serie de prácticas obligatorias que son necesarias leer para poder aprobar el curso y obtener el título pero, para los alumnos muchas de ellas no tienen relevancia, ni importancia y, solo cortan sus alas a la hora de leer y de sumergirse en el fascinante mundo de la lectura.

Si a un alumno de cuarto de la ESO le obligas a leerse un libro como, por ejemplo, Cien años de soledad, que no es apropiada para un niño de quince años, entonces lo único que vamos a lograr es una falta de interés no solo hacia el libro de referencia que hay que leer en clase sino también una desmotivación por la lectura en general. Por ello, los alumnos no llevarán a cabo esas prácticas lectoras dominantes, ya que los temas y los libros escogidos muchas veces no son indicados para los alumnos (porque tenemos que tener en cuenta el nivel de síntesis, la complejidad con la que está escrito el libro y, la forma de expresión del autor) porque no les suscita interés o porque simplemente no los entienden. Debido a este desinterés por las prácticas obligatorias tampoco llevarán a cabo las prácticas lectoras vernáculas porque no han desarrollado ni la motivación ni el gusto de leer al no haber iniciado por sí mismo la búsqueda de aquellos temas que más le llaman la atención en la literatura.

En mi propio caso puedo decir que en el colegio mandaron una gran cantidad de libros que ni si quiera recuerdo porque únicamente los leí por obligación pero, sobre los ocho años comencé a buscar por mi propia cuenta libros adecuados a mi edad que me llamaran la atención, así fue mi comienzo en las prácticas lectoras con Kika superbruja, Harry Potter, Las Crónicas de la Torre....hasta llegar a hoy en día donde puede leer libros desde Lolita o Crimen y castigo o la trilogía de los Juegos del hambre.

Recuerdo que en primero de la ESO cuando tenía doce años nos pusieron como lectura obligatoria El señor de las moscas, lo único que recuerdo del libro es que fueron las vacaciones de Navidad más largas y aburridas de la historia.

Con esto quiero llegar a la importancia de la lectura, a darle más protagonismo en el ámbito educativo y a tener en cuenta la edad y los gustos de los alumnos, pensando en sus intereses y en lo que puede animarles para llevar a cabo más prácticas lectoras o en el ámbito educativo o fuera de él. Para ello, los profesores podrían dar a elegir diferentes libros con diversas temáticas para que fueran los alumnos los que decidieran cual van a leer en función de sus propios intereses.

Desde mi punto de vista no solo podemos dividir las prácticas lectoras en el ámbito formal e informal sino que, tenemos toda una diversidad de prácticas lectoras que se encuentran en el ámbito informal o en el ámbito las prácticas lectoras vernáculas. Entre estas destacaría:

  • Las prácticas lectoras que podemos llevar a cabo por internet (como también se refleja en la lectura de Aliagas), donde las personas podemos leer correos y contestarlos, además lo realizamos de forma casi automática, como podemos ver en las nuevas generaciones.

También con el uso de los SMS y de los chat por internet, es decir, de las conversaciones que tenemos que otras personas, ya sea en un foro de lectura, en un foro de vídeo-juegos o las conversaciones que tenemos por Whatsapp.

  • Otra sería la lectura que llevamos a cabo cuando, por ejemplo, leemos un cómic o creamos uno. Ahora se ha extendido los cómics Manga más allá de su país de origen y es una típica práctica lectora que se lleva a cabo en una gran parte de los jóvenes.

También la lectura de las instrucciones de los video-juegos para obtener la información de cómo jugar. Por ejemplo, doy clases a una chica que se pasa la mayor parte del tiempo leyendo este tipo de instrucciones para conseguir trucos necesarios que emplear en la partida y ganar más puntos en el vídeo-juego.

  • Podemos encontrar una lectura de carácter más personal, como puede ser leer letras de canciones de amor, leer y escribir un diario (como el propio Arnau hace para poder expresar los sentimientos a su novia), leer poesías escritas en internet...Todo ellos son prácticas lectoras donde cada persona deja ver lo más profundo de cada una de ellas.

  • La lectura de los medios de comunicación, el periódico tanto en papel como por internet, el mundo deportivo (como Aliagas refleja que Arnau realiza) y que también son prácticas lectoras porque leemos, aprendemos y, además, extraemos información que puede ser relevante para nosotros.

  • Por último quiero destacar una práctica lectora que se llevaría a cabo en los adultos como puede ser, leer una factura, rellenar un formulario, hacer la declaración de la rente, leer la carta que traen tus hijos del instituto....

Todas estas son prácticas lectoras que se llevan a cabo en un contexto más informal pero, en mi opinión, también puede establecerse en un contexto no-formal, ya que en muchas ocasiones hay intencionalidad y sistematicidad, lo único que faltaría sería la institucionalidad para poder considerarse una práctica lectora de carácter formal.

Las prácticas lectoras dominantes tienen como objetivo plantear una serie de lecturas que tienen que ser leídas por el alumno con el fin de saber cuáles son sus capacidades lectoras como, por ejemplo, la comprensión lectora que es evaluada a través de un examen. Así podemos saber si el alumno comprende lo que lee y sabe que significa todo lo que lee. O, a partir de estas prácticas lectoras obligatorias, ver si el alumno mejora en el uso del lenguaje y su ortografía.

Mientras que, por el contrario, las prácticas lectoras vernáculas no tienen como objetivo evaluar la compresión del texto o de la lectura a través de un examen sino, que su objetivo es llegar a la persona, llamar la atención de los lectores desde una forma cívica o social, como puede ser mandar mensajes a un amigo y leer su respuesta, o leer el periódico diario... Un fin de entretenimiento y de diversión por parte de los textos o de estas prácticas lectoras vernáculas que, en mi opinión, no sería el único fin porque también tienen un fin didáctico en muchos casos, como leer el periódico, instrucciones, facturas...

Por otra parte, podemos decir que las actividades que se producen en el ámbito formal, en este caso en el ámbito educativo, suelen ser actividades obligatorias, en las que el alumno no puede plantearse no realizar la práctica porque eso supone un suspenso en la asignatura. Por lo que, los alumnos quieran o no, les interese o no, tienen que realizar la tarea y, entonces, es cuando se produce una desmotivación hacia la actividad y una desmotivación hacia la lectura en general.

Ahora bien, desde el ámbito no formal-informal, no hay una obligación de leer acerca de un tema determinado u aprender una serie de contenidos pautados sino que, puede leer todo lo que quieras sin restricciones, sin exámenes y sin evaluaciones. Puedes sumergirte en el mundo de Harry Potter o en el mundo del Lazarillo de Tormes, puedes ser quien quieras ser, leer lo que quieras leer sin que nadie te obligue o te marque las lecturas que tienes que llevar a cabo.

Este último punto es muy importante porque a través de nuestras primeras prácticas lectoras, que son las que se producen en el ámbito educativo, determinamos nuestra identidad lectora, es decir, lo que nos gusta leer, los temas que nos interesan, los que nos llaman la atención. Por ejemplo, en mi caso mi identidad lectora sería una identidad de imaginación y misterio, que son los temas que más me gustan y me hacen disfrutar al leer. El problema, como ya he dicho, se produce cuando en nuestras primeras prácticas nos obligan a leer libros fuera de nuestro alcance por edad (ya que son libros o textos para edades superiores) o por la temática que tampoco es acorde a la edad y, lo que produce es un desinterés por la lectura en general debido a la sensación de desagrado, de cansancio y de desmotivación que hemos sentido al leer libros o textos de forma obligatoria y no decidido por el propio individuo.

Por eso, yo crearía un modelo en el cual los profesores propusieran varios libros, en función de la edad de los alumnos, y además libros de diferentes temáticas para que sea el niño o el adulto el que decida dentro de esa “obligación” de leer lo que quiere leer para que la lectura sea una práctica lectora dominante o vernácula sea una actividad de carácter positiva y que motive a las personas a crear su identidad lectora que, en mi opinión, también ayuda a crear su identidad personal.

Motivación
También, me gustaría destacar los aspectos en la motivación en este tipo de prácticas que podemos leer en el texto de Arnau. La motivación es la energía que nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos porque deseamos realizarlo. A su vez, la motivación se divide en intrínseca y extrínseca. En la primera la energía surge desde el interior de individuo porque recibe placer al realizar la tarea, mientras que en la segunda la energía surge de una recompensa externa que le motiva a alcanzar el objetivo. Bien es cierto que la mayoría de las personas utilizamos las dos formas de motivación a la hora de realizar nuestras tareas pero, en mi opinión, en las prácticas lectoras hay una división entre estas.
En las prácticas lectoras dominantes tenemos una motivación externa que sería la de leer el libro para poder aprobar la asignatura y pasar de curso (no tiene por qué ocurrir siempre pero, es lo que sucede más a menudo). Y, en las prácticas lectoras vernáculas la motivación sería más intrínseca ya que es la propia persona la que decide el libro o el texto que quiere leer y lo hace porque le gusta, porque se siente a gusto al realizarlo sin esperar nada a cambio por ello.

Así, en mi opinión deberíamos hacer que ambas prácticas tuvieran más una motivación intrínseca: leer porque me gusta, porque me relaja, me hace sentir bien...en vez de leer por obligación, por aprobar, por sacar buena nota en el examen, para pasar de curso...(aunque esto no quiere decir que la motivación extrínseca sea mala, para nada, ya que la mayor parte de nuestra motivación en muchos casos es de este tipo y obtenemos resultados muy positivos con ella). Esto lo podríamos conseguir, por ejemplo, dejando que fueran los propios alumnos lo que decidieran que libros van a leer en clase o durante el curso.

Un ejemplo de comunidad de práctica que se puede encontrar dentro de las prácticas lectoras sería la pertenencia a un club de lectura. Como experiencia propia tengo que decir que desde que pertenezco a un club de lectura he leído los libros desde diferentes perspectivas, sufriendo con los personajes, pensando como ellos y absorbiendo todos los conocimientos y lo positivo de ellos para crecer como persona. Estar en el club te permite conocer mejor los libros porque cuando hay más gente que lo lee y da su opinión observas facetas del libro o de los personajes que no te has dado cuenta de que existían y te ayudan a comprender mejor el libro. El club de lectura al que asisto es el Club de Lectura de Parla Este. http://clubdelecturaparlaeste.blogspot.com.es/

Otras comunidades de prácticas para mi muy importantes son el baile y el teatro, que una gran parte de la población las llevan a cabo como prácticas extraescolares pero que hacen que las personas puedan expresarse y mostrarse tal y como son, realizando movimientos en el baile o personajes en el teatro.

Estas prácticas serían informales ya que no tienen una intención educativa, de enseñar, aunque en mi opinión si nos enseñan aunque no el mismo conocimiento que en la escuela pero si a conocernos más, a movernos, a respirar, a tener ritmo.... Además son prácticas que suelen darse de forma independiente en las instituciones educativas ya que no hay ninguna asignatura de teatro a baile pero, son una de las actividades extraescolares más elegidas por los alumnos. Son prácticas informales debido a que se encuentran fuera del ámbito educativo y no están institucionalizadas en la mayoría de los casos pero influyen de una forma positiva en el ámbito educativo porque, por ejemplo en mi caso, sacaba mejores notas cuando iba a teatro porque es una actividad que puede motivar a las personas a rendir mejor en clase y a dar lo mejor de ellos mismos.

En mi opinión el baile y el teatro son dos fuentes de liberación donde las personas se expresan y se muestran tal y como son, y se dejan llevar sin miedo a lo que los demás puedan decir de ellos. Yo utilizo el baile y el teatro como una forma de expresión que me ayuda a expresar lo que conozco y sé acerca del mundo y me ayuda a aprender más sobre la realidad de mi alrededor y sobre mi misma. Me ayuda a aprender y a comprender mejor el mundo y a entenderme mejor, también me ayudo a ser capaz de hablar sin miedo y expresarme tal y como siento las cosas.

Son prácticas que se llevan a cabo en comunidades porque a partir de ellas se crean lazos y vínculos de unión debido a que se dan cuenta de la fuerza y del poder del grupo, la necesidad de estar coordinados, en los pasos en el baile, y en el texto y las escenas en el teatro. La importancia de los otros en la formación de nuestra identidad y, como es necesario trabajar en equipo si queremos realizar las actividades de una forma más positiva y más fructífera.

También estas comunidades de prácticas nos permiten desarrollar nuestras identidades, nos ayudan a saber cómo somos y cómo no queremos ser y a crecer como personas. Además, para mí un aspecto importante de las comunidades de práctica es que las personas son capaces de interactuar entre sí intercambiando información para ser capaces de cumplir su objetivo, ya sea en el ámbito de la lectura o en el baile y el teatro.

También podemos encontrar comunidades de prácticas como grupos políticos, donde intercambian información sobre sus conocimientos acerca de política, economía, o sobre qué medidas se pueden llevar a cabo para mejorar el mundo. Comunidades religiosas que se agrupan para compartir información acerca de la biblia o sobre Dios. Comunidades de actividades socio-culturales, donde se agrupan diversos grupos de personas con el objetivo de realizar pruebas y juegos para el tiempo libre. O comunidades de práctica en el arte, más allá de la lectura, como es comunidades de fotografía, de moda, de pintura, de maquillaje....

Hay una gran cantidad de comunidades de prácticas y, todas ella tienen objetivos en común aunque las actividades que se realizan sean diferentes. Estos objetivos son: el intercambios de información entre los miembros del grupo, aprender los unos de los otros, así aprender a llevar a cabo trabajo en equipo y a crear o a establecer la identidad de la persona que participa en estas comunidades de práctica.


  • Ahora voy a analizar los cambios más importantes que se producen por participar en esa práctica tanto desde el punto de vista del miembro que inicia su participación, como desde el desarrollo de la práctica en sí (y la comunidad).
  • Y veremos cuales es la posibilidad de cambio que tiene el participante sujeto de análisis en el resto de sus ámbitos a partir de la participación en esa nueva práctica, y qué posibilidades crees que tiene de cambiar la comunidad dónde se ha integrado de manera intencional.

Uno de los cambios más importantes que podemos observar, en mi primer ejemplo sobre la lectura, es la evolución de la identidad lectora de cada uno de las personas. Tenemos un desarrollo ontogenético que comienza en nuestro nacimiento y termina cuando fallecemos, yo pienso que también debería haber un desarrollo “lectugenético”, es decir, como nos desarrollamos a lo largo de nuestra vida lectora y como creamos y vamos cambiando, con el paso de la edad, nuestra identidad lectora que a menudo ayuda a contribuir en el desarrollo de nuestra identidad personal.
Pienso que hay un desarrollo ontogenético en las prácticas lectoras ya que no tiene la misma identidad un niño que lee su primer libro, La abuelita aventurera, a los seis años que, el mismo niño, con sesenta años que lee El lobo estepario, su identidad lectora se ha ido creando y forjando en función de las diferentes etapas de su vida y, los gustos que han predominado en estas, así las identidades van enriqueciéndose y construyéndose durante toda la vida.

Es importante observar cómo se produce este cambio a lo largo del tiempo en las personas. Por ejemplo, yo empecé leyendo libros pequeños, sin mucha complejidad ni temática ya que los libros solo tenían unas diez páginas pero, conforme he ido creciendo (y he ido aprendiendo nuevas reglas gramaticales y adquiriendo nuevos conocimientos léxico-semánticos-sintácticos) ha crecido conmigo mi identidad lectora.

Pasé por libros cortitos que leí hasta que cogí fluidez verbal y, más tarde, a una edad de unos ocho-nueve años, comencé a leer Harry Potter, Kika superbruja, Las crónicas de Narnia, El señor de los Anillos, Crepúsculo, Los juegos del hambre hasta llegar a mi última etapa donde leo diferentes libros como Mil soles espléndidos, El señor de las moscas, Lolita, Brooklyn Folies, Nada o Crónicas de un mundo oscuro (todo ello incentivado por pertenecer a una comunidad de práctica como es un Club de Lectura en Parla).


Como se puede observar hay un gran salto entre los primeros libros que comencé a leer y estos últimos con los que más me identifico hoy en día pero con eso no quiere decir que se haya producido un cambio radical y que ya no quede nada de la niña que leía entusiasmada los libros de fantasía sino que mi identidad lectora se ha ido construyendo y consolidando y he encontrado otros géneros y otra prosa en los libros en los que también encuentro encanto y me hacen dejar volar la imaginación hasta un mundo misterioso y sin fin.

Otro cambio que tenemos que tener en cuenta es que, a través de las prácticas lectoras, podemos adquirir nuevo vocabulario con el que expresarnos, podemos enriquecer nuestro léxico y, además, expandir nuestros conocimientos más allá de las palabras y de los significados que aprendemos en la escuela.

También adquirimos una mayor comprensión (que no solo es lectora) y somos capaces de entender mejor no solo las discursos escritos sino entender también los discursos orales y, con ello tener una mayor capacidad de expresión de nuestras ideas, sentimientos o pensamientos. Es necesario entender lo que lees y lo que escuchas y, por medio de la lectura somos capaces de desarrollar de forma adecuada estas características.

Por ejemplo, hay muchos niños que saben leer pero, por el contrario, no son capaces de entender lo que leen. Por eso, hay que enseñarles y educarles para que cada vez que lean se expongan a cada frase o incluso a cada palabra para que, poco a poco y con la práctica, sean capaces de entender todo lo que se dice en un fragmento de un texto, en un libro o en una explicación de un profesor en clase. Así, poco a poco no solo somos capaces de leer sino que, somos capaces de comprender todo lo que leemos y poder enfrentarnos a lo que se dice en el texto o un amigo nuestro cuando nos da un discurso.

El desarrollo de las prácticas lectoras produce un aumento en la imaginación de las personas que leen libros. Los libros son los templos de la imaginación, solo hace falta leer un pequeño fragmento para darnos cuenta de que, en función de nuestra personalidad y de nuestras ideas previas, cada persona imagina la trama, los paisajes y los personajes de una forma totalmente distintas. Sin duda, las prácticas lectoras mejoran nuestra imaginación y, nos hacen crear nuestros propios protagonistas y escenarios.

Esto es una ventaja con respecto al cine donde, el libro se convierte en película y los personajes y el ambiente ya viene determinado por el director que marca pautas de cómo debe de ser y, no deje espacio para la imaginación por eso, las personas que leen libros que se convierten más tardes en películas, afirman que el libro está mucho mejor que la película porque, ellos se lo habían imaginado de otra forma.

Leer nos lleva a crear y a comprender el arte, aumenta nuestra sensibilidad no solo en cuanto a la lectura sino, también en la pintura, en la música, en la fotografía... Las prácticas lectoras nos llevan a un mundo lleno de arte y nos deja enriquecernos de este y mejorar nuestra sensibilidad para poder apreciar todo lo que nos rodea. La lectura nos enseña que hay una gran cantidad de personajes y que cada uno de ellos piensa de forma distinta lo que nos permite ser más empáticos y comprender mejor a las personas que nos rodean.

Además, las prácticas lectoras nos ayudan a interaccionar mejor con el resto de las personas porque, podemos encontrar a otros que tengan gustos lectores parecidos a los nuestros y que nos aconsejen y nos hagan leer otros libros y, así aumentar nuestro repertorio. Se pueden crear, por ejemplo, clubs de lectura donde, las personas pueden quedar una vez al mes y comentar los aspectos que más les ha gustado y más les ha llamado la atención del libro y ponerlo en común con los demás.

Me he centrado sobre todo en las prácticas lectoras vernáculas donde, se refleja sobre todo el contexto informal porque, pienso que es en este área donde verdaderamente aparece la identidad lectora de los sujetos ya que, pueden leer lo que ellos quieren, lo que verdaderamente les interese y es su propia motivación intrínseca y su afición por la lectura lo que les da energía para leerse otro libro y para abrir las puertas de la imaginación. Mientras que, en mi opinión, en las prácticas lectoras dominantes que se llevan a cabo en las escuelas no hay una creación de la identidad lectora ya que, en ningún momento es el alumno el que por sí mismo decide el libro ya que le parece interesante sino que se lo lee porque sabe que es necesario para aprobar y, muchas veces ni si quiera lo leemos llevando a cabo nuestra capacidad comprensiva e imaginativa característica de las prácticas no formales o informales.

También es muy importante reconocer la riqueza cultural que tienen las personas que llevan a cabo tanto las prácticas lectoras dominantes como las vernáculas porque, al poder ser capaces de leer y comprender van a poder, por ejemplo, leer una factura o un carta del banco y saber lo que ocurre, lo que tienen que firman, donde tienen que ir... Es decir, nos permite tener un conocimiento de nuestra vida real, de las cosas que realizamos cotidianamente, desde la lista de la compra o la venta de un piso.

La sociedad en la que vivimos nos prefiere ignorantes porque es una forma rápida y directa de manipular a la gente y que al final hagan con nosotros lo que quieran pero eso se ha acabado porque, gracias a las prácticas lectoras y a la cantidad de libros, ensayos, textos, artículos a los que podemos acceder podemos conocer la realidad tal y como es. Así, nos convertimos en un pueblo culto que no puede ser manipulado tan fácilmente.

La lectura nos permite comprender mejor no solo nuestra propia cultura sino sensibilizarnos con la realidad de otras culturas y conocer la vida de esas personas, por ejemplo, en el libro de Mil soles espléndidos nos acercan a la cultura musulmana de la mano de dos protagonistas que tienen que sufrir en Kabul las palizas y el maltrato psicológico de su marido y las humillaciones constantes de un país que odia a las mujeres. Esto nos hace conocer la realidad más allá de las cuatro paredes en las que vivimos y ponernos en el lugar de, en este caso, estas mujeres, sufrir con ellas y entender un poco mejor lo que pase en el mundo.

Por ello, es muy importante llevar a cabo las prácticas lectoras ya que, una persona es capaz de cambiar y desarrollarse en su vida estudiantil y en su vida personal gracias a este tipo de prácticas. Como en el caso de Arnau el cual quiere ser periodista deportivo y, eso viene incentivado por llevar a cabo prácticas lectoras vernáculas donde Arnau cada día lee el periódico y luego, más tarde se lo cuenta a su madre, la cual no es capaz de leer por ella solo debido a una enfermedad.

Las prácticas lectoras no solo nos mejoran como persona ya que ayudan a la formación de nuestra identidad lectora y, por lo tanto, está presente en la formación de nuestra personalidad sino que, además puede hacernos mejorar en otros ámbitos, como el educativo.

Hay una gran cantidad de niños que son buenos estudiantes y eso viene incentivado por su preferencia hacia la lectura que produce una mejora en los estudios y en la motivación para afrontar los estudios y la superación de los exámenes. Esto está muy relacionado con la comprensión ya que, las personas que llevan a cabo prácticas lectoras tienen una mejor comprensión que aquellas que no la llevan a cabo y, como ya sabemos, el aprendizaje debe de ser comprensivo y significativo para que sea relevante para las personas. Además, cuantas más personas lean mayor será la riqueza cultural y la diversidad de opiniones que nos llevará a conocer mejor el bello mundo de la lectura.

En cuanto al segundo ejemplo que he puesto sobre el baile y el teatro, puede ayudar a las personas a expresarse mejor y a enfrentarse a las nuevas situaciones a las que se enfrenta porque, aprende a controlar sus sentimientos en el teatro, aprendemos a transformar unas emociones en otras, sacar nuestra ira a través del drama o de la comedia, sacar nuestro amor en forma de soledad o de vida encima de un escenario. Por lo tanto, el teatro (y el baile) son capaces de transformar a las personas, a ayudarnos a cambiar, a mejorar y a crear una mejor versión de nosotros mismos, más libres, más seguros y con una mayor confianza.

Además, se ha podido observar en diferentes estudios como el de Actividades extraescolares y rendimiento en alumnos de educación secundaria de Juan Antonio Moriana y colaboradores, que afirman que las prácticas extraescolares mejoran el rendimiento educativo y a la motivación de las personas. Así, las personas que realizan actividades extraescolares como teatro o baile se sienten mucho más motivadas para enfrentar las prácticas educativas y, las afrontan con una mayor viveza y muchas ganas que, se pueden observar en las notas que obtienen los participantes de estas actividades que están por encima de la media de los que no realizan ningún tipo de actividad.

Asimismo, gracias al baile y al teatro aprendemos a conectar más y mejor con la gente ya que son actividades de grupo donde es muy importante la sincronización de los participantes y que todos crean y respeten el mismo ritmo. Para ello hay un gran trabajo grupal por lo que, este tipo de práctica nos ayuda a acercarnos mejor a las demás personas, conocerlas con una mayor complejidad y aprender de ellas para mejorar.

Es por eso que, sobre todo, a los niños más tímidos deberían apuntarles a teatro o a baile porque en estos tipos de actividades no solo aprender a interpretar y, por lo tanto, quitarse la vergüenza sino que, aprender a conectar, a hablar con los demás y, eso les ayuda a superar la timidez, por ejemplo, en el colegio o en casa.

Las comunidades de prácticas de deporte y la de actividades socio-culturales nos permiten llevar a cabo actividades, por ejemplo, al aire libre con personas que comparten gustos e información con nosotros, así podemos aprender de ellos y enriquecernos en la práctica para mejorar no solo en las comunidades sino para mejorar y crecer como personas.

Las comunidades de práctica interesados en el arte, como he dicho antes, el arte en forma de pintura, fotografía, diseño, lectura... que nos lleva a intercambiar nueva información que no haga crecer a nosotros pero también a las comunidades ya que habrá un crecimiento en la diversidad cultura, un mayor número de personas que vean con ojos críticos el arte en la pintura, fotografía, moda... y que nos lleven a crear nuevos ámbitos para que estas comunidades sigan creciendo cada día más debido a que no son comunidades cerradas donde toda está dicho sino comunidades abiertas que crecen cada día donde todo está por decir.

En conclusión, todas las comunidades de prácticas que existen son igual de buenas aunque sean formales, no formales o informales porque que sean formales no quiere decir que sean mejores que aquellas que no se dan en las instituciones, en este caso, educativas.

En algunas ocasiones se produce un desinterés de los alumnos por los contenidos que se den en el colegio o en el instituto simplemente porque se han dado en la escuela pero, si se impartieran fuera de la institución seguro que serían temas abordados e importantes para los alumnos.

Los tres ámbitos, formas, no formal e informal, se complementan entre sí, interactúan en la adquisición de los conocimiento desde distintos ámbitos que lleva a cabo las personas. Estos tres ámbitos se dan la mano porque, en todos ellos, los alumnos son capaces de adquirir información, de motivarse y de ser capaz de crear su propia identidad.

Por ello, mi propuesta sería no apartar tanto y desvalorizar las prácticas no formales e informales ya que, también son importantes en la vida de las personas, en la adquisición de los conocimientos y en el crecimiento de los pequeños alumnos en grande personas.