miércoles, 1 de agosto de 2012

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Todos nosotros estamos acostumbrados a la típica historia de amor, esa que vemos desde nuestro sillón, o con nuestros amigos en las butacas del cine, o incluso desde nuestra cama con los cascos puestos. Esas películas que nos llenan de alegría, y es casi de una forma inmediata. Dónde chico conoce a chica. Chica ilusa, soñadora y sin experiencia en el amor. Chico guapo, malo, atractivo y sin ningún tipo de compromiso, y al instante ,con solamente una mirada entre ellos, sabes que en el final de la película los dos estarán juntos, sin ninguna duda.

Todos nosotros soñamos con ese amor, con alguien que aparezca de la nada y se convierta en nuestro TODO, y cuanto mas desconocido y lejano sea, más fácil para nosotros. Un amor tan ficticio como real, esa clase de amor en la que piensas antes de irte a dormir, y que estás seguro que llegara, no sabes cuando, pero llegara, y será perfecto, toda la escena irá a cámara lenta, y tendrás un lugar, una fecha, y un nombre.
Esta no es una historia de un amor a cámara lenta, un amor que puede con todo, esta no es la típica historia de amor que verías en el sillón, o con vuestros amigos en las butacas del cine, ni incluso desde vuestra cama con los cascos puestos. Este amor es diferente, no es un amor de película, pero, ¿Quien quiere un amor de película si ni siquiera dura más de dos horas?

miércoles, 23 de mayo de 2012

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Frustrada. Frustrada y sola me encuentro, no porque no tenga a nadie conmigo, sino porque no me tengo a mi misma. Tengo tantas cosas en mi cabeza que cualquier dia explotaré. Lo primero, les echo de menos, no os podéis imaginar cuanto. Echo de menos sus risas, sus tonterias, sus abrazos…A ellos. Y soy tonta, porque siempre espero a que las cosas vengan a mi, y si no me conformo, y lo único que pasa es el tiempo, pero nada de lo que yo espero que ocurra. No sé porque no confio en mí, si siempre lo he hecho, pero ahora…pero ahora no. Tengo una gran presión, se llama selectividad y es la entrada a mi futuro, a mi carrera, a lo que quiero dedicarme noche y día, llamarme soñadora pero quiero ser algo y ser recordada por algo. Lo voy a soltar todo porque si, porque no puedo guardarmelo más. Ahora hablemos de ti, que has llegado, y ni te quedas ni te vas, estás ahí, y no sé que hacer, ¿Que hago? Voy, no voy, lo dejo, no lo dejo, me atrevo, no me atrevo, te quiero o no te quiero. Me cuesta tanto abrirme, mostrarme tal y como soy, que a veces parezco otra cosa que no soy, y que estoy cansada de aparentar. Me escondo bajo una risa tímida, las ganas de vivir, de cometer locuras, de besarte, de beberme el mundo, siempre detrás de la sonrisa. ¿Y que hago? Luego hay otra persona, pero no quiero abrirme, no puedo hacerlo, si ni siquiera sé como soy yo…Bahhh Que más da nadie por los cuales escribo esto lo leera. Pero yo ya lo he dicho. A veces unicamente necesito una caricia, una mirada, unas palabras de ánimo, un beso, apoyo, no creo que pida tanto…lo único que me pido a mi misma es que pierda ese miedo a los ¿y si?. ‘y’ y ‘Si’ son tres letras que en si mismas no suponen ninguna amenaza. Pero, si las colocamos juntas una al lado de la otra podrian atormentarnos el resto de nuestra vida ¿Y si..?, ¿Y si..?, ¿Y… si..? Espero respuestas.