Cada cosa con su nombre

Algunas veces no nos damos cuenta de cómo funciona el mundo. No es mas fuerte el que más daño hace, ni es mas listo el que más libro se ha estudiado, ni es más bueno aquel que dice hacer siempre el bien. A veces me parece creer vivir en el mundo equivocado, o en el mundo al revés de alguna pequeña imaginación torpe. Si un chico te hace daño, tu amiga se acercara a ti y te dirá probablemente que lo hace porque le gustas, porque el está enfadado, pero en el fondo te quiere, y está deseando que estéis juntos, y al revés si el daño te lo hace una chica tu amigo te contestara lo mismo ¿estamos locos? Ves, eso no es correcto queridos míos, si alguien te hace daño es porque, simplemente no lo importas mucho, y ni siquiera ha pensado si a ti te podría herir. Nadie te quiere mas por hacerte daño, nadie es mas listo por intentar apagar tu luz, y tampoco es mas bueno por recordarte los pequeños fallos que todos cometemos en nuestra vida. Si, puede que este loca, o si, puede que no piense como esa gran mayoría, pero me gusta llamar a cada cosa por su nombre. Algunas veces no nos damos cuenta de cómo funciona el mundo, espero vivir en la realidad correcta.

Nunca es tarde

Allí fuera seguro que es muy tarde. No hay mucha luz, y las pocas sombras que se proyectan en mi ventana vienen de vez en cuando, y luego se van, como sombras en la oscuridad. Allí fuera seguro que es muy tarde. A partir de una hora las cosas comienzan a decir adiós al día, para tranquilizarse y descansar hasta la nueva llegada del sol. Ya he dicho que allí fuera es tarde, pero dentro de mi no hay nada que puede ser tarde, tengo todo el tiempo que me deje la vida para hacer todas las cosas que me proponga, no hay nada que no pueda hacer mañana, y que puede mejorar el viernes. Puedo hacer todo, todo está en mis manos, yo conduzco por mi propia vida, yo tomo la decisiones, y nunca es tarde para ello. Mi mundo es finito, pero no tiene límites.

Allí fuera seguro que es muy tarde. Aquí dentro, te aseguro que… nunca será demasiado tarde.

Decisiones.

A veces a todos nos cuesta depender de alguien. A todos nos gusta ir solos por la vida y tomar nuestras propias decisiones sin tener que contar con nadie, pero algunas veces pasa, miras a alguien y ya tienes la primera decisión tomada. Te presentas, habláis sobre nada en particular os reis por cualquier tontería, y estás como loco por volver a verle antes incluso de que vuestras miradas digan el últimos adiós. Vuestra primera decisión en conjunto, quereros, y yo creo que es la mas difícil de todas, ya veras como el resto cae solo por su propio peso. A veces nos cuesta depender de alguien, pero ahora ese alguien tiene nombres y apellidos, y aunque parezca tonto y surrealista, ahora mismo, ya es una parte de ti, y ha sido tu mejor decisión.

Nuevos comienzos.

Mas tarde, ese mismo día, me puse a pensar sobre las relaciones . Hay relaciones que te abren las puertas a cosas nuevas y exóticas, y eso es lo que todos necesitamos, cosas nuevas, ¿por qué seguir viviendo apartado del todo el mundo? si aunque todos lo negamos, unos por miedo al rechazo, otros por vagos, y otros por no ser fiel a sus propios sentimientos, siempre hay alguien que nos enciende esa pequeña chispa dentro de nosotros mismos, y nos convierte los inviernos en primaveras. Ese mismo día lo pensé, y decidí que esta bien tomar decisiones nuevas y exóticas.

El camino hacia la verdad.

Corres. Y no corres por cualquier cosa, en este momento corres por tu vida, una vida llena de peligros y riegos que ni tu misma has querido desear, pero están frente a ti, mas fuertes y peligrosos que nunca. Y tengo miedo, mucho miedo…pero tengo que hacerlo, por todos, no solo por mi misma, si no por todos lo que algún día lucharon como lo hago yo, por nuestras vidas. Nadie dijo que camino era el mas rápido, y el mas fácil, nadie lo dijo, y si algún día alguien lo dice, tapate los oídos, y corre…