lunes, 7 de febrero de 2011

Querida alba:

Un dolor grande me abrasa el pecho, es como si toda mi vida fuera fuego.
Pero un fuego irracional, pasional, loco...
Un fuego con miradas frias, De sonrisas gélidas.
Un fuego helado.
El dolor da lugar al fuego, y el fuego a la vida.
Es como si ahora mirara cosas totalmente distintas, como si la vida me sonriera de otra forma,
¿Y es que acaso acabas de despertar, corazón?

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